30 dic 2014

LA DEMOCRACIA ES UNA FARSA


“Claro que las propuestas del PP han sido un engaño. Pero solo importan los resultados. Así que han hecho bien en mentir para obtener el Poder, y si lo que hacen funciona, a nadie le importara la mentira”.

No es algo que tenga que sorprender a nadie. Cosas así las oímos cientos de veces al día. La gente ha visto que la democracia es un juego de poderes para imponer estilos de vida civiles y económicos. En la cita anterior puede sustituir PP por PSOE, CiU o cualquier otro. Esta mentalidad del clásico demócrata crea la guerra total de una sociedad enfrentada con el único objetivo de aplastar a una parte de la sociedad para la supervivencia de la otra. En este proceso, el resultado son pérdidas totales, Estado Omnipotente y el gobierno de los lobbies o Capitalismo de Amigotes (Crony Capitalism).

La legitimidad de las urnas está basada en una sarta de mentiras, 
todas ellas olvidadas el día después de las elecciones.

A pesar de que muchos demócratas -la mayoría- admiten con sentencias así que la democracia está basada en el engaño, la mentira y el fraude, aún abogan por ella.
¿Por qué no instaurar una dictadura directamente y nos dejamos de discursos hipócritas? Como los propios demócratas admiten, la democracia es un fraude instrumentado por la fuerza, la violencia y el robo masivo. Y es que evidentemente, la democracia no funciona.
¿Qué tal probar algo nuevo, como la Libertad? Los políticos no nos la darán. Así que lo mejor será reconocer el fallo de este criminal sistema y actuar de espaldas al Estado en todo. A un sistema criminal no hay que rendirle cuentas. (Ver más >)


Este sistema está completamente podrido. Hay mucha mayor cercanía entre los políticos profesionales del PP y del PSOE que entre ellos y sus respectivos votantes. Un político no muerde nunca a otro. Vociferan mucho, pero siempre están de acuerdo en impedir la más mínima transparencia sobre su gestión. La podredumbre de unos se tapa con un dossier con la corruptelas de los otros. “Yo te saco Gürtel”. “Pues yo a ti los EREs”. Y al final todo se diluye. La Transición fue una gran mentira: no hubo ruptura democrática y se montó un tinglado que sirve para que los ciudadanos estén cada día más desinformados y no tengan la más mínima capacidad de decisión sobre cualquier problema. Y encima hay insensatos bienintencionados que están convencidos de que esto es una democracia. (Ver más >)